Coaching

¿Qué es el Coaching Co-Activo?

¿Qué es el coaching?

  • Se desarrolla entre un coach (profesional) y un coachee (cliente).
  • Trabajan juntos, creando un plan, con puntos de acción entre sesión y sesión.
  • El objetivo es desarrollar las capacidades y habilidades del coachee, avanzando hacia un objetivo determinado. 
  • El coach actúa como un facilitador, haciendo las preguntas que el cliente puede necesitar de cara al  autoconocimiento, el descubrimiento y el aprendizaje del cliente, y brindándole apoyo y seguimiento.
  • El cliente se hace cargo de su propio progreso y crecimiento, comprendiendo cómo sus maneras de actuar y reaccionar ante determinados asuntos afectan a su desempeño para conseguir objetivos específicos.

Y en concreto, ¿qué es el coaching Co-Activo?

El modelo co-activo trabaja en dos dimensiones con igual prioridad entre ellas:

o   “Co” – Hablamos de las emociones, pensamiento, sentimientos… De quién somos y quién queremos ser.

o  “Activo” – Hacemos referencia a las acciones o pasos prácticos que decidimos tomar. De qué tenemos que hacer para ser esa persona.


Se basa en 4 pilares:

  1. Las personas por naturaleza son CREATIVAS, COMPLETAS y están llenas de RECURSOS. Esto significa que son capaces, con el apoyo adecuado, de encontrar sus respuestas, hallar y accionar los recursos que necesitan, recuperarse cuando las cosas no salen según lo previsto, y aprender de sus experiencias. Con este principio como base, el coach deja de lado el ser un “consejero” o solo alguien con quien el cliente se desahogue, y toma el papel de facilitador para que el cliente active su propia fortaleza.
  2. Centrarse en la TOTALIDAD de la persona. Actúa sobre todas las facetas del coachee y se centra en que logre su plenitud, que viva en el presente y que pueda obtener diferentes perspectivas para tomar decisiones que sean acordes a lo que realmente quiere para su vida. De ahí que este modelo de coaching no aplique sólo al terreno ejecutivo, ni life-coaching, ni ningún otro específico, sino a cualquiera de ellos. Aunque cada coach se puede especializar en un tema concreto, los coaches coactivos trabajan en empresas, en formaciones a grupos, en coaching 1 a 1… ya que no se hace coaching al tema, sino a la persona. El coach ve todas las dimensiones que viven en el cliente y cómo esto le está impactando o cómo podría beneficiar en las diferentes áreas de su vida. No se ve al cliente como “el ejecutivo”, “la madre”, “el hermano” o “la empresaria”, sino como la persona completa que es, con todos sus roles, emociones, pensamientos, prioridades y sueños.
  3. Trabajar en ESTE MOMENTO. El coach no trabaja el pasado, trabaja con el presente y el futuro. Elimina los  juicios o ideas preconcebidas de lo que el cliente debería traer o aflorar durante una sesión, así como de lo que debería estar respondiendo o decidiendo. Se basa en la apertura ante lo que vaya surgiendo. Un coach co-activo se entrena en trabajar con el ahora, con lo que es, y no con lo que querríamos que fuera. 
  4. Suscitar la TRANSFORMACIÓN – Un proceso de coahcing va más allá de solucionar un problema o aclarar un tema. Su objetivo final es una transformación más profunda y duradera, mediante la cual el aprendizaje que han obtenido durante ese tiempo, comience a formar parte del cliente. 

¿Qué tipo de temas puedo tratar? ¿Es coaching ejecutivo? ¿De vida?

Basando el proceso de coaching en los 4 pilares del modelo co-activo, el coach actúa como facilitador y se centra en una transformación profunda, atendiendo a las metas y aspiraciones de la persona en su totalidad, en lugar de únicamente en un tema o problema. Por ello, puede aplicarse a cualquier plano, ya sea personal, profesional, empresarial u organizacional.
 

Aunque cada coach se puede especializar en un tema concreto, los coaches co-activos trabajan en empresas, en formaciones a grupos, en coaching 1 a 1… ya que no se hace coaching al tema, sino a la persona.

 

Es importante destacar que nunca se trabaja el pasado ni se profundiza en traumas que sean objeto de terapia. El coaching trabaja desde el presente y hacia el futuro, enfocando un tema desde el progreso hacia metas y objetivos específicos.

¿Cuánto suele durar un proceso de coaching? ¿Cuántas sesiones son?

La duración del proceso dependerá del objetivo que tenga el cliente o del tema que aflore en las sesiones de descubrimiento, pero unos 6 meses suele ser una duración válida para poder ver avances y transformación en el cliente.  Tras esos 6 meses, hay clientes que, tras ver la eficacia del proceso, deciden continuar para tratar otros temas que hayan podido surgir en ese tiempo.
 

El número de sesiones puede variar también, aunque podemos tomar como referencia una sesión cada dos semanas. Habrá veces que, según la acción que se establezca de cara a la siguiente sesión, habrá que dejar alguna semana más para poder avanzar en ello, y otras que se podrá dejar solo una semana entre sesión y sesión por el motivo correspondiente.

Teniendo en cuenta ambos puntos, los procesos estándar que suelo establecer con mis clientes son:

  • 6 sesiones a mantener durante un período de 3 meses.
  • 10 sesiones a mantener durante un periodo de 6 meses.

Como cada caso es diferente, contáctame sin compromiso y hablamos sobre cómo puedes probar una sesión conmigo para que evalúes si te puede ser útil.

¿Por qué trabajar un proceso completo en vez de sesiones sueltas?

  • Construcción de la relación: Un proceso de coaching se da a través de una relación donde se crean unos acuerdos claros entre el cliente y el coach, permitiendo que haya honestidad, apertura y conversación realmente transformadora. 
  • Desarrollo Sostenible: El cambio real y duradero lleva tiempo. Al comprometerte con un proceso de unos meses, tienes la oportunidad de abordar y trabajar en aspectos más profundos de tu vida, lo que puede llevar a un crecimiento más sostenible y a cambios significativos.
  • Establecimiento de Objetivos a Medio Plazo: Con un compromiso a más largo plazo, puedes establecer metas a medio o largo plazo y trabajar de manera más efectiva hacia ellas. Esto te brinda la oportunidad de desglosar tus objetivos en pasos manejables y abordarlos de manera más sistemática.
  • Exploración Profunda: En el transcurso de varios meses, hay tiempo para explorar a fondo diversos aspectos de tu vida, identificar patrones recurrentes y ciertos comportamientos y desarrollar estrategias efectivas para el cambio.
  • Consistencia y Ritmo: Al programar sesiones a lo largo de unos meses, puedes mantener una consistencia y un ritmo que pueden ser esenciales para el progreso. Esto evita la sensación de interrupción que puede ocurrir al tomar sesiones de manera más esporádica
  • Proceso de Aprendizaje Continuo: El coaching no solo trata de resolver problemas inmediatos, sino también de aprender y aplicar nuevas habilidades y enfoques en la vida cotidiana. Un período más largo permite integrar estos aprendizajes de manera más efectiva en tu rutina diaria.
  • Resistencia al Cambio: La resistencia al cambio es común, y un proceso de meses proporciona el tiempo necesario para abordar y superar esta resistencia de manera gradual y efectiva.
  • Monitoreo y Evaluación Continua: A lo largo de unos meses, hay más oportunidades para monitorear y evaluar el progreso. Esto permite ajustar las estrategias según sea necesario y garantizar que estás avanzando hacia tus metas de manera efectiva.

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